Comer sano con un presupuesto razonable

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¿Sabemos cómo comer sano con un presupuesto razonable? Yo diría que la mayoría de las ocasiones, elegir alimentos saludables, lo percibimos como caro. Consideramos más baratos y fáciles de preparar alimentos procesados. Eso sin tener en cuenta que ofrecen menos nutrientes y grandes cantidades de sal, azúcares y grasas.

A todo esto sumamos el estrés de la vida cotidiana, que como consumidores, nos lleva a hacer compras con opciones menos apropiadas. Además, tener que pensar a diario en qué cocinar nos lleva a perder el gusto por cocinar.

Aquí tienes unos tips para demostrar que comer sano es posible, incluso si se cuenta con un presupuesto ajustado:

  1. Mantén la despensa organizada. Podemos tener un stock de productos de larga caducidad en casa. Si los tenemos organizados, nos será fácil ver los productos que vamos agotando para reponerlos.
  2. Planifica semanalmente: Planificar el menú semanal nos facilita saber qué ingredientes vamos a necesitar. Incluye en la lista de la compra alimentos ricos en nutrientes, como verduras y frutas frescas, proteínas magras y cereales de origen integral. Expertos en economía doméstica creen que es la mejor opción.
  3. No hagas la compra con hambre. Cuando vamos al supermercado con hambre, gastamos más y es más fácil caer en la tentación de comprar productos que son antojos.
  4. Lee las etiquetas. Esto nos ayuda a identificar las mejores opciones de alimentos. Puede resultar más sencillo si usamos alguna aplicación (Yuka, MyRealFood, etc.).
  5. Aumenta el consumo de legumbres: Las alubias, las lentejas y las otras legumbres no solo son asequibles, sino que su proteína y fibra logran saciar el hambre. Además proporcionan minerales importantes, como hierro y zinc. 
  6. Elige proteínas variadas: Si los precios de la carne son elevados, busca alternativas más asequibles. Puedes elegir muslos de pollo, atún enlatado, o proteínas de origen vegetal como el tofu. Otras proteínas saludables son los huevos y los productos lácteos como el requesón y el yogur bajos en grasa. 
  7. Sigue recetas creativas: Existen numerosos sitios web gratuitos que brindan recetas deliciosas, saludables y nutritivas. Anímate y crea nuevos menús.
  8. Incluye productos congelados y en conserva. Puedes confiar en éstos productos.  Las frutas y verduras congeladas conservan las mismas propiedades nutricionales que las frescas. Es así porque se congelan en su punto máximo de madurez y se procesan poco después de la cosecha. Por otro lado, tener conservas en la despensa nos ayuda en la elaboración de nuestras comidas. Elige alimentos básicos y versátiles como los tomates, los pimientos, las zanahorias, etc. 
  9. Incluye snacks saludables. Existen muchas meriendas o snacks sanos. A mí me encanta mezclar un poco de yogur natural con fruta y añadirle unas semillas, una tostada con queso batido y pavo o unos frutos secos con un yogur…, la creatividad se puede aplicar para preparar deliciosos tentempiés. No olvides añadirlos a la lista.

Hacer la compra puede parecernos algo sencillo. Sin embargo, es importante prestar atención cuando se quiere llevar un estilo de vida saludable. Implementar hábitos saludables de alimentación no tiene por qué alterar el presupuesto familiar.

Comer sano con un presupuesto razonable es posible si adquirimos estos nuevos hábitos.

 

Sobre Mi

Me llamo Milagrosa del Carmen Pulido González, soy Técnico Superior en Dietética y Graduada en Enfermería

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